jueves, 4 de julio de 2013
¡OH JUVENTUD!
Herido mi corazón está sediento,
ni una gota de agua derretida
para apagar la sed, en plena herida,
y el dolor que percibo es desaliento.
Desaliento, si, por verte a ti cautiva
sin poder volar alto entre los vientos,
las alas te cortaron y el experimento
te dejó sin acción, a ti, sin vida.
Qué dolor por ver hoy tu sufrimiento
¡Oh juventud, tus sueños destruidos!
¿Quién osó lastimar tu cuerpo herido?
¡No se puede cortar las alas al viento!
El porvenir que ves hoy, es deprimente,
hay que volver a inventar nuevos caminos,
escrutar los senderos permitidos
dejando atrás amigos y parientes.
Tú tierra, tus raíces y tu gente,
claman al cielo su grito dolorido.
¿Vamos a permitir tal desatino?
¡Por Dios, ellos son nuestra simiente!
La luz que alumbrará nuevos caminos,
la sabia juventud, pisando fuerte,
henchida de proyectos diferentes,
¡no pueden destruirle su destino!
Tenemos que unirnos y hacer frente
a esta ola de injusticia permitida
que dejan a los nuestros sin salida
mientras ellos se muestran indiferentes.
Hay que ponerse en acción rápidamente,
no basta con sentir la indignación
ni dejarse llevar por la emoción.
Hay que ser como ellos, ¡exigentes!
No permitir jamás, que a nuestra gente
le falte el pan, el trabajo, la ilusión,
que siembren miedo en nuestro corazón,
que nos dirijan unos incompetentes.
Por eso, hoy aquí todos unidos,
os invito a luchar decentemente
por una vida plena y complaciente,
¡Tenemos los derechos adquiridos!
Loli
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La ilusión que un día pusimos
ResponderEliminarpoco a poco se está degradando
vemos con pena lo que se ha perdido
y como se afanan en seguir engañando.
Triste democracia, que a su juventud ignora
negándoles la ilusión por el futuro
dándoles un sueldo de miseria
y que además estén agradecidos.
Tu si que vales...
Muy acertada tu poesía; ante un futuro tan incierto sin estímulos y pocas esperanzas para que los más jóvenes mantengan la ilusión. Los de nuestra generaciónn sentimos que nuestros esfuerzos durante años los están agotando. Yo creo que no tenemoslos políticoss que nos merecemos,pero ¿donde están los honestos?
ResponderEliminarGracias Celia por tu comentario, como tu bien dices, nuestra decepción es más grande aún porque hoy por hoy no tenemos en quién confiar, en quién poner nuestras esperanzas de futuro.
ResponderEliminarEstamos contigo, tal vez sea el momento de decir ¡basta!!!
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