martes, 12 de marzo de 2013
LA VIEJA FUENTE
Se va secando el caudal
de la fuente en que bebimos,
sólo gotas aún resbalan
por el hierro enmohecido.
Se queja toda la fuente,
¡toda la fuente es quejido!
por no tener ya corriente
sus caños ennegrecidos.
Ella que calmó la sed
de viejos y de chiquillos,
de adultos y de chavales
y hasta de los pajarillos…
Ahora, se ve sola y triste,
llorando por lo perdido,
sin nadie que le acaricie
sus hierros humedecidos.
Todos sus hierros chirrean,
todos ellos encogidos,
al faltarle el manantial
de su caudal siempre vivo.
¡Ay fuente, mi vieja fuente!
de tu sonido cautiva,
¡cuántas tardes oí tu música
que a mi inspiración dio vida!
Loli
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¡Ay! esas viejas fuentes de las que ya nadie se acuerda y que hace mucho tiempo que dejaron de dar agua pero que siguen ahí, desperdigadas por la piel de toro como testigos de un tiempo pasado.
ResponderEliminarBello poema.
Besos para todos
¡Que lástima de la fuente
ResponderEliminarque apenas agua ya emana!
era corriente muy fuerte
y va perdiendo su agua.
Se siente envejeciendo
débil y un poco apagada,
sus hierros enmoheciendo
sin caudal está acabada.
Gracias Julia, por tu bonito comentario, es un placer verte de nuevo por nuestro blog. Un abrazo.
ResponderEliminarA ti hermanita, veo que has cogido bien el mensaje, ya sabes lo que te toca
Fuente de la inspiración
ResponderEliminares por la que tu padeces,
tal como vino se fue
es lo que a mi me acontece
Pero no sientas nostalgia
que el invierno fue lluvioso
y los veneros se ensanchan,
la fuente,la vieja fuente
de nuevo puede dar agua.
Se de un precioso venero
ResponderEliminarQue ahora apenas da agua
Pedimos vuelva de nuevo
Pues lo echamos mucho en falta.
No temas por esa fuente
ResponderEliminarte aseguro sigue viva
fluye en ti vivamente
nos anima y nos da vida,
te seguimos aquí, silentes
Bebemos y nos anima!
Gracias a todos por vuestros comentarios, no sabéis cuanto me refresca estas gotitas de agua
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