Se ha ido una gran persona
cariñosa y servicial,
allí donde está ahora
le han de querer por igual.
Siempre tenía una sonrisa,

y a todo el mundo atendía
con una palabra amable.
Poeta, dicharachero,
trabajador muy constante,
sabía llebar con salero
lo que tenía delante.
Por eso allá en el cielo
hoy deben de estar de fiesta
porque te tienen con ellos.
Te vamos a echar en falta.
Muy dentro del corazón
te tendremos aquí presente
guardando todo lo mejor
que tú siempre repartiste.
Fina
Requién por amadeo, un ciudadano noble y al servicio de su iglesia y su comunidad
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