Quiso la poesía poner su aroma
en un atardecer lleno de brisa,
jugó con sortilegio entre las lomas
y acarició las nubes con su risa.
Un suspiro rosó las suaves olas
y en las risadas aguas cristalinas,
mojó sus alas, cual tímida paloma
dejando el palomar que la cautiva.
Volando en libertad, ya sin medida,
iba formando letras con el viento,
acarició la luna con su rima,
llenó de bellos versos el firmamento.
Entre las flores, de pétalos sedientos,
vio de nuevo crecer su colorido,
era un vergel de bellos pensamientos,
¡regándolo de amor se ve florido!
Loli
viernes, 11 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hasta mi llega ese aroma
ResponderEliminarcuando abro esta ventana,
cruza los montes y lomas
como el sol cada mañana.
Volando así en libertad
su perfume se acrecienta
y nos haca acariciar
esas flores tan coquetas.
Su riego de amor constante
hace el brillo de sus hojas
y ese color fascinante
que en cada pétalo aloja.
Me gusta leer tus versos
ResponderEliminarme recreo en su textura
imaginando ser yo el viento
transmitiendo tu aventura.
Y yo lloro leyendo tu poema
ResponderEliminarque toca con sus alas el corazón,
le inundas de tantas sensaciones
que volver a la realidad nos da pavor.
Precioso