La navidad nos transforma
no importa que seas creyente,
se palpa luz y alegría
e intentas ser diferente.
Se comparten alimentos
y hasta se olvidan las penas
con unas copas de vino
y la barriguita llena.
De pasada recordamos
que en el mundo aún hay hambre,
pero enseguida olvidamos
para seguir adelante.
Creo que Jesús vino al mundo
y que también se olvidó,
si en verdad somos hermanos
¿donde está el padre Dios.?
que se olvida en estas fiestas
de darnos su bendición.
Feliz navidad.
M. Beltrán.
jueves, 22 de diciembre de 2011
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Quizás Dios ha delegado el trabajo sobre nosotros y quiere que seamos cada uno de nosotros los que nos ocupemos del más débil, de nuestro hermano más próximo. Pidamos que la Navidad nos transforme y sepamos comprender su mensaje.¡feliz Navidad!
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