Me destapo, hace frío,
de pronto toca el reloj,
soñolienta me levanto
y paro el despertador.
La cafetera sonando,
la leche en el microondas,
el baño voy calentando,
para una ducha pronta.
Antes de salir de casa,
dos cositas quiero hacer:
poner una lavadora
y hacer la cama también.
Salgo de prisa y corriendo,
el tiempo ya está agotado,
y ahora, y para colmo
el ascensor está ocupado.
Cuando me siento en el metro
con un libro entre las manos,
todo va quedando atrás,
o todo queda aplazado.
Las estaciones se pasan,
los viajeros van cambiando,
la gente sube o baja
y yo sumida en mi sueño.
El sueño de tus palabras,
de tus historias o cuentos,
de los libros que yo leo
cuando en mí, se para el tiempo.
Anny
miércoles, 11 de marzo de 2009
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Que te digo con mis letras
ResponderEliminarque no te haya dicho ya
que cuando leo tus poemas
me traslado al más allá.
No puedo decidirme,
no se cual me gusta más.
Besitos.Te quiere tu sobrina Mari.
Muy bien hermanita, me encanta que aproveches tan bien el tiempo y te quede todavía para hacer estas bonitas poesías.
ResponderEliminarQuien pudiera como tu ir todas las mañanas al trabajo con un libro entre las manos.
ResponderEliminarSin vuestras tertulias y con poco tiempo para leer, prima como deseo que llegue de nuevo ¡nuestros veranos!.
U beso
Jose Manuel