El caminante incansable
visita otros lugares,
senderos llenos de pinos
enebros y matorrales,
y al llegar a su destino
la inmensidad de los mares.
En su viaje a poniente
con un verano otoñal,
añora el sol naciente
que saludaba al madrugar.
Y lo busca en su caminar
para llegarlo a encontrar,
sumergiéndose en las aguas
no sin antes luchar
enrojeciendo la playa
que lo terminan por apagar
Ya se va el caminante
de vuelta a su morada,
Mira atrás en su despedida
a encontrado lo que buscaba.
Sobre la arena pisadas
niños que ayer jugaban,
con el se va el verano
las vigilias, las madrugadas,
la visión de una luna
que el mar entero bañaba.
Pero quedan los recuerdos
y esa ventana encantada,
que hoy abro con anhelo
de encontrarla rebosada.
Un trocito de caminante
visita otros lugares,
senderos llenos de pinos
enebros y matorrales,
y al llegar a su destino
la inmensidad de los mares.
En su viaje a poniente
con un verano otoñal,
añora el sol naciente
que saludaba al madrugar.
Y lo busca en su caminar
para llegarlo a encontrar,
sumergiéndose en las aguas
no sin antes luchar
enrojeciendo la playa
que lo terminan por apagar
Ya se va el caminante
de vuelta a su morada,
Mira atrás en su despedida
a encontrado lo que buscaba.
Sobre la arena pisadas
niños que ayer jugaban,
con el se va el verano
las vigilias, las madrugadas,
la visión de una luna
que el mar entero bañaba.
Pero quedan los recuerdos
y esa ventana encantada,
que hoy abro con anhelo
de encontrarla rebosada.
Un trocito de caminante